mujer con dolor fibromialgia

¿Qué es la fibromialgia?

La fibromialgia es una enfermedad reumática crónica en la que existe dolor generalizado musculoesquelético. La palabra fibromialgia significa dolor en músculos y en tejido fibroso (ligamentos y tendones).

Se identifica porque al presionar puntos específicos del cuerpo existe dolor localizado, donde no debería haber ese dolor. Además del dolor existen otra multitud de síntomas que hacen que la enfermedad pueda limitar la vida de quién la padece llegando a ser incapacitante.

Puede aparecer a cualquier edad pero es más frecuente que lo haga entre los 25 y 60 años. Y se ha visto que es una de las frecuentes causas de dolor del aparato locomotor. En 1992 se reconoció como enfermedad por la OMS y afecta del 2 al 6% de la población, en su mayoría mujeres. Puede presentarse como fibromialgia primaria (única alteración) o fibromialgia concomitante (asociada a otras enfermedades).

Causas

En las investigaciones se ha visto que la enfermedad radica en un mal funcionamiento del sistema nervioso, endocrino e inmunológico. A la vez, se ha observado una fuerte relación psicológica, emocional, biológica y social.

Alteraciones genéticas

No se ha descubierto la causa. Estudios recientes señalan que puede haber una predisposición genética. Expertos de la Universidad de Oviedo, de la Universidad de John Hopkins de Baltimore y del National Institute of Heath de Washington han colaborado en una investigación para describir las principales vías genéticas alteradas en pacientes con fibromialgia. Sus resultados podrían relacionar la fibromialgia y la fatiga crónica. El Dr. Fernández-Martínez, catedrático de la Universidad de Oviedo, explica en las conclusiones de este estudio que los enfermos de fibromialgia tienen una serie de vías genéticas alteradas. Estas alteraciones hacen que estas vías genéticas estén deprimidas. Esto puede servir para un diagnóstico y para llegar a saber las causas.

A nivel de la mitocondria

Se han visto en determinados estudios que hay evidencias de que el estrés oxidativo podría tener un papel importante en la fibromialgia. Aunque no se sabe todavía si es una causa , sí se han observado signos de alteración mitocondrial en esta enfermedad.

A nivel neurológico e inmunitario

Los investigadores creen que al activarse la expresión de familias de genes se produce una alteración en la regulación de los neurotransmisores dopamina, serotonina y catecolaminas y se amplifica el dolor.

El Dr. José María Gómez Argüelles es neurólogo coordinador de la Unidad de Fibromialgia del Hospital Universitario Quirónsalud Madrid y del Complejo Hospitalaria Ruber Juan Bravo. Explica que la fibromialgia es una afectación conjunta del sistema nervioso central y del sistema inmunitario.

Estos dos sistemas se encargan de defendernos y en la fibromialgia el cerebro del paciente percibe que algo no real le está agrediendo. Esta estimulación continua activa estos dos sistemas y se producen los síntomas de la fibromialgia.

Expone que esa activación es como un amplificador de la sensibilidad del paciente a cualquier estímulo (frío, calor, tacto, ruido, luz y sobre todo al dolor.

Defiende la necesidad de que los neurólogos tomen parte del diagnóstico y tratamiento de esta enfermedad al estar tan directamente relacionada con el cerebro.

A nivel intestinal

Un estudio realizado en investigadores de la Unidad de Control del Dolor de la Universidad de McGill en Montreal, Canadá, ha vinculado las bacterias intestinales con los síntomas de la fibromialgia.

La microbiota intestinal está compuesta por un cantidad de distintas bacterias intestinales beneficiosas para la salud que deben estar en por determinadas especies y en la cantidad adecuada. Numerosos estudios ha revelado la relación entre la microbiota intestinal y el organismo de manera que su interacción influye en poder desarrollar diferentes enfermedades.

Además, ya es sabido que el intestino es llamado el segundo cerebro. Existe un eje intestino-cerebro-microbiota por el que hay una comunicación entre estas partes del nuestro organismo y una alteración en este eje puede interrumpir su correcta comunicación y dar lugar a diferentes enfermedades.

En el estudio mencionado se muestra que la alteración de esta microbiota intestinal tiene un papel activo en el desarrollo de los síntomas de la fibromialgia.

Causas desencadenantes

Se ha observado que la fibromialgia aparece tras un traumatismo o accidente grave, estrés elevado durante mucho tiempo, estrés emocional intenso, enfermedades crónicas y con algunas infecciones. Hay personas que no han tenido ninguno de estos sucesos y tienen los síntomas desde siempre. En otros casos aparece tras una enfermedad diagnosticada que limita la calidad de vida. Todas estas situaciones parecen ser agentes desencadenantes.

En personas que ya tienen una alteración en la regulación de su capacidad de respuesta a determinados estímulos, tras estos sucesos la enfermedad se despierta.

Dolor. Fibromialgia.

Síntomas

El principal síntoma es el dolor generalizado del aparato locomotor. En la fibromialgia hay una percepción del dolor anómala en la que se se perciben como dolorosos estímulos que normalmente no lo son. Este dolor va acompañado de fatiga crónica y alteraciones del sueño en la mayoría de los pacientes.

También se produce en muchas ocasiones rigidez generalizada, especialmente al levantarse por las mañanas y puede ir con una sensación de inflamación en manos y pies.

La persona con fibromialgia describe el dolor sobre todo el cuerpo y a veces con quemazón y tirantez. Dependiendo de la hora del día, el nivel de actividad, los cambios climáticos, la falta de descanso y el estrés el dolor va variando. Y es frecuente que también exista sequedad de ojos y boca, dolores en la menstruación, cefaleas, migrañas, niebla mental, ansiedad y depresión.

La ansiedad se puede llegar a convertir en crónica dando lugar al trastorno de ansiedad generalizado y la depresión se puede producir por falta de compresión médica y social y por no poder llevar una vida activa normal.

Hay otros síntomas que aparecen en algunos pacientes y en otros no. Estos son : disminución de la capacidad funcional, alteraciones cognitivas con problemas de concentración y memoria, fatiga mental intensa, síntomas funcionales de diversos órganos, contracturas musculares, disfunción de la regulación de la temperatura, vértigos, intolerancia ortostática, parestesias, hormigueos, entumecimiento, problemas digestivos como disbiosis, permeabilidad intestinal y colon irritable.

Además, dificultad al deglutir, intolerancias químicas, farmacológicas y alimentarias, hipersensibilidad al frío, al calor, al sonido, a la luz, al contacto físico y olfato muy sensible. También puede producir visión borrosa y dificultad para enfocar y trastornos de la articulación temporomandibular.

Otros síntomas que se han presentado en algunas personas son problemas de la tiroides, disfunciones hormonales, dermatitis, síndrome de la vejiga irritable, astenia, agorafobia .

Cómo afecta la fibromialgia a la vida diaria

Afecta a la vida diaria de las personas que la sufren al vivir con dolor y síntomas que limitan su actividad tanto física como cognitiva. Y al sufrir otros síntomas que acompañan al dolor. Especialmente durante los brotes en los que la enfermedad empeora.

Hay que señalar que no deja secuelas. Es decir, no se destruyen los músculos ni las articulaciones, no ocasiona lesiones irreversibles ni deformidades, ni influye en la supervivencia del paciente. Lo que sí produce es un impacto en la calidad de vida de la persona que la padece pudiendo llegar a ser limitante e incapacitante.

Hay situaciones que empeoran los síntomas como son el clima frío o húmedo, ciertas actividades, la ansiedad, el estrés y la carga emocional.

Existe varios estudios sobre el impacto de la fibromialgia en la vida de las personas que la padecen tanto en su vida personal como laboral.

Diagnóstico

La variedad de síntomas lleva a dificultar su diagnóstico y hace que se tarde en realizarlo. No existe una prueba específica que la diagnostique. Los pacientes tienen que pasar por distintas especialidades médicas para diferenciar si estos síntomas son por fibromialgia o no, y descartar otras enfermedades. Mientras tanto su salud física, psíquica y emocional empeora.

En las analíticas convencionales los resultados son normales y no ayudan a realizar el diagnóstico. Esto lleva a que en ocasiones la persona con fibromialgia sufra de la incomprensión de su entorno y de soledad.

Al final es un médico especialista en reumatología quien debe realizar este diagnóstico. El reumatólogo la identifica cuando encuentra en la persona determinadas alteraciones que coinciden con las alteraciones que expertos han fijado para su diagnóstico, como es la identificación de los «puntos gatillo».

Es necesario un diagnóstico firme para ahorrar estas múltiples visitas por los diferentes especialistas y ayudar así a mejorar la ansiedad que esta situación produce y la depresión a la que se puede derivar.

Para el diagnóstico se realiza una exploración física basada en 18 puntos el cuerpo denominados «puntos gatillo». En estos punto se localizan los dolores característicos de la fibromialgia que fueron establecidos por el Colegio Americano de Reumatología en 1990. Se encuentran alrededor de la columna vertebral, en la parte del cuello, la nuca, el trapecio, la columna dorsal lumbar, codos, cara interna de las rodillas y cara externa de las caderas. Para diagnosticar la enfermedad se deben detectar al menos 12 puntos de los 18.

Tratamiento

Todavía no existe un tratamiento que cure la fibromialgia. Las investigaciones se basan en las vías genéticas alteradas, a qué sistemas orgánicos afecta y restablecer el funcionamiento adecuado del organismo.

Por el momento, lo que se prescribe por parte de los especialistas es un tratamiento para controlar el dolor y el resto de síntomas. El fin es mejorar la calidad de vida de las personas que la padecen.

Es importante que se combine la terapia farmacológica con cambios en los hábitos diarios, fisioterapia y consejos que ayuden a mejorar los síntomas y con ello la calidad de vida.

Es importante conocer como se manifiesta la enfermedad en cada persona y cuales son los factores desencadenantes de brotes para evitarlos.

Explicar al paciente el proceso de su enfermedad, en qué consiste el tratamiento y cómo se pueden aliviar los síntomas sin medicación es fundamental para que el paciente sea parte activa en la mejora de su calidad de vida.

Tratamiento farmacológico

Se suelen prescribir algunos de estos fármacos:

  • Analgésicos: Ayudan a disminuir el dolor.
  • Relajantes musculares: Se deben tomar en tandas cortas.
  • Antidepresivos: Aumentan los niveles de serotonina y también combaten el dolor y el cansancio.
  • Anticonvulsivos: Ayudan a disminuir cierto tipo el dolor.
  • Somníferos: Ayudan a que la persona duerma y descanse lo que mejora los síntomas.

La disfunción mitocondrial que se ha visto abre vías de investigación terapéutica y se estudia considerar tratamiento con fármacos relacionados con la biogénesis mitocondrial.

Nunca hay que consumir ninguno de estos medicamentos si no ha sido prescritos por el médico especialista, siguiendo sus recomendaciones y teniendo además un seguimiento por su parte.

Ejercicio físico

Realizar ejercicio físico ayuda a que el dolor y la rigidez se reduzca. Hay que tener en cuenta qué ejercicios puede realizar cada persona y empezar por un ejercicio ligero para ir aumentando progresivamente calibrando qué es lo que va soportando el cuerpo. Se recomienda un ejercicio físico aeróbico sin impacto y moderado al principio. Si el ejercicio que se realiza empeora los síntomas cambiar a otro tipo de ejercicio que sea el adecuado.

caminar fibromialgia

Relajación

Cualquier tipo de actividad que lleve a una relajación del cuerpo y la mente ayuda a mejorar muchos síntomas y a llevar una vida con mayor bienestar.

La relajación muscular a través del calor y el ejercicio físico moderado contribuye a que aliviar la tensión y mejorar este síntoma.

Regular la respiración ayuda a la relajación del cuerpo. Cuando hay dolor se tiende a contener la respiración y se altera su frecuencia e intensidad. Esto perjudica los síntomas. Ser consciente de cuando realizamos esta acción nos permite volver a respirar correctamente.

Realizar actividades como el yoga, mindfulness y meditación llevan a estados físicos y mentales de total relajación que van a aliviar el dolor, la rigidez y las alteraciones del sueño. Y ayudarán a mejorar la concentración y otros síntomas asociados a la enfermedad.

Llevar una modo de vida sin estrés es fundamental para mejorar la calidad de vida de cualquier persona y en el caso de la fibromialgia es primordial. Estas recomendaciones ayudan a conseguirlo y hay más actividades que también pueden servir a reducir o eliminar el estrés.

La forma en que se piensa, se siente y se actúa también contribuye en la calidad de vida.

relajación lectura

Gestión de las emociones

En la fibromialgia hay un gran componente emocional que desencadena los síntomas afectando a su empeoramiento. La forma en que afectan las situaciones que se presentan en la vida y cómo se sienten influye en que puedan empeorar sus síntomas.

Aprender a gestionar las emociones ayuda a tener una mejor calidad de vida ante la enfermedad y ante cualquier otras circunstancias.

sonrisas

Fisioterapia

Se han realizado programas de fisioterapia con distintas herramientas para tratar la fibromialgia que han conseguido aliviar los síntomas y mejorar la calidad de vida de los pacientes. Acudir a un centro especializado en estos programas es una buena opción para complementar el tratamiento.

fisioterapia

Dormir

Uno de los hábitos saludables más importantes en la fibromialgia es llegar a dormir las horas suficientes para poder descansar y poder ir adquiriendo un sueño reparador.

Para ello ayuda el tener siempre el mismo horario para dormir respetando la noche para ello y durmiendo las horas necesarias para ese descanso reparador que permita que el organismo se regenere.

También ayuda dormir en una cama ni muy blanda ni muy dura y una almohada baja.

Y evitar ingerir sustancias o bebidas excitantes, evitar estar en ambientes con temperaturas extremas o con ruidos elevados y luces intensas.

dormir descanso

Alimentación

También es primordial tener una alimentación saludable para conseguir una mejor calidad de vida con la fibromialgia. En este caso, se necesitan mayores cantidades de algunos nutrientes.

Vitaminas y minerales

En las personas con fibromialgia, su organismo pierde calcio y magnesio lo que lleva a contracturas espasmódicas en los puntos dolorosos. Por otro lado, también es frecuente un déficit de vitamina D, hierro, yodo y selenio.

Es necesario asegurar el aporte adecuado de vitaminas para el funcionamiento normal de los sistemas orgánicos y para disminuir la inflamación que se produce en el intestino por la hiperpermeabilidad intestinal.

Fibra y Triptófano

La fibra, importante para equilibrar el funcionamiento del intestino, se obtiene de los cereales integrales, fruta, verduras, semillas y legumbres.

Es recomendable introducir en la dieta alimentos ricos en triptófano (nueces, plátanos, dátiles y calabaza) para aumentar los niveles de serotonina y melatonina. El triptófano por el día, con la luz, se convierte en serotonina y por la noche en melatonina.

brocheta de verduras

Prebióticos y probióticos

Mantener una buena salud intestinal va a ayudar a controlar algunos síntomas de la fibromialgia.

Los prebióticos y probióticos ayudan a esta buena salud intestinal al lograr un microbiota intestinal equilibrada y sana. Tomar alimentos probióticos (yogur, kéfir) y prebióticos cómo son los alimentos con fibra, (frutas y verduras frescas) debe formar parte del hábito de una la alimentación saludable.

También esa importante regular la permeabilidad intestinal para que la mucosa intestinal esté sana evitando el paso de sustancias nocivas fuera del intestino y que también contribuya a una microbiota intestinal equilibrada.

Alimentos perjudiciales

Los alimentos perjudiciales son los cereales refinados, azúcares, bollería y alcohol. Si existe intolerancia o sensibilidad al gluten se deben suprimir los cereales que lo contengan.

Se ha visto que en algunos pacientes existe una intolerancia a ciertos alimentos que puede empeorar los síntomas de la fibromialgia por lo que se recomienda un estudio para identificar qué alimentos son los que pueden estar afectando a que estos síntomas se manifiesten.

Suplementos alimenticios

Si en la dieta falta algunos de los nutrientes en las cantidades necesarias se puede combinar con suplementos alimenticios de calidad y fiables. Es importante que asegurar una dieta con antioxidantes como la vitamina C, A, E, Zinc, Selenio, flavonoides.

Al observarse una disfunción de la mitocondria se aconseja un tratamiento con antioxidantes.

Un aporte extra en Coenzima Q10 puede dar buenos resultados en la mejoría de los síntomas de la fibromialgia.

Por otro lado, puede ayudar a la regulación de la microbiota intestinal una suplementación en probióticos y prebiótico.

Los suplementos en estos nutrientes pueden asegurar que el organismo tenga las cantidades que necesita, especialmente en las personas con fibromialgia.

Hidratos de carbono

Con respecto a los hidratos de carbono se recomienda que sea un 40 % de absorción lenta y un 10 % de azúcares simples, deben aportar aproximadamente el 50% de la energía que se necesita al día.

Proteínas

Las proteínas deben aportar un 15 % de esa energía diaria y se debe consumir un 40% de origen animal y un 60% de origen vegetal. Se pueden obtener consumiendo pescados (más blanco que azul) , carnes como pollo y pavo (evitar carnes rojas, cerdo y embutidos) legumbres y huevos (sin abusar).

Grasas

Las grasas tienen que aportar el 15% de la energía que se consume durante el día. Siendo la cantidad recomendada de ácidos grasos saturados menor al 7 %, de ácidos grasos monoinsaturados un 20%, ácidos grasos poliinsaturados entre 5-7,5% y ácidos grasos trans menor al 1%. Los ácidos grasos recomendados son los omega-6 y omega-3, siempre teniendo en cuenta la proporción de 1:1 a 4:1 como máximo. Los alimentos recomendados para obtenerlos son el pescado azul, el aceite de oliva virgen y los frutos secos.

Lo aconsejable, en personas con fibromialgia, es hacer cinco comidas al día: el desayuno, la comida y la cena como comidas principales, y a media mañana y media tarde un aporte menor de refuerzo. En las cantidades adecuadas para mantener el peso corporal óptimo.

Estimulación magnética transcraneal

Consiste en enviar al cerebro una señal de contraorden para que deje de de enviar al cuerpo las órdenes que dan lugar a los síntomas. Es un tratamiento que no es doloroso. Se realizan varias sesiones a la semana durante un periodo de 4 a 6 semanas y su efecto dura de seis meses a un año. Muchos pacientes dejan de tener los síntomas durante este tiempo.

Tras este periodo el cerebro se vuelve a activar y hay que repetir esta terapia.

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