medición de grasa corporal obesidad

Ya es conocido que el exceso de grasa corporal, el sobrepeso y la obesidad, son un riesgo para la salud.

Por este motivo, en 2017, se realizó un estudio sobre cómo afectaba la grasa y se concluyó que la distribución de la grasa corporal y el riesgo de infarto o ataque cardíaco están directamente relacionados.

En algunos países como en Estados Unidos es la segunda causa de muerte prevenible. En España, el 42% de la población tiene varios factores de riesgo cardiovascular y más de tres de cada diez fallecimientos se deben a una enfermedad cardiovascular.

Síndrome metabólico, grasa e infarto

El infarto de miocardio o ataque cardíaco puede ser una consecuencia del síndrome metabólico que tiene como una de sus causas la acumulación de grasa.

En el síndrome metabólico se unen varios trastornos del metabolismo como son además de la obesidad central, la falta de regulación de la glucosa, la dislipidemia y la hipertensión arterial. Quien lo padece está predispuesto a tener diabetes, a padecer enfermedades cardiovasculares y a tener un infarto.

Distribución de la grasa corporal y riesgo cardiometabólico

El estudio presentado en 2017 en la reunión anual de la Sociedad de Radiología de América del Norte (RSNA), en Chicago, EEUU, detalló que la distribución de grasa en hombres y mujeres informa sobre el riesgo de ataque cardiaco. 

Se analizó el riesgo cardiometabólico con las diferencias en los patrones de distribución de grasa entre hombres y mujeres con sobrepeso y obesidad.

Y se observó que personas con el mismo peso o índice de masa corporal (IMC) pueden tener diferentes perfiles de riesgo, en función de la genética, el estilo de vida y la dieta.

Los resultados concluyeron que no es la cantidad de grasa que se tiene en el cuerpo la que puede aumentar el riesgo de sufrir un ataque cardíaco, un accidente cerebrovascular y diabetes sino que el riesgo viene dado por el lugar de almacenamiento de la grasa.

Por lo tanto, la distribución de grasa es un determinante importante del riesgo cardiometabólico.

Lugar de almacenamiento

Hay cuerpos que tienen la grasa distribuida en gran medida alrededor de la sección media y otros tienen la grasa distribuida más abajo alrededor de las caderas y los muslos.

Esta diferencia en el lugar de almacenamiento es un factor fundamental a tener en cuenta para evaluar el riesgo que existe.

Tipo de grasa almacenada

El tipo de grasa almacenada también es importante en el riesgo cardiometabólico. Hay que examinar la existencia de grasa ectópica que es la grasa que se sitúa en el cuerpo fuera de su lugar habitual.

Este tipo de grasa es particularmente peligrosa y se puede encontrar en lugares como la región abdominal, los músculos, el hígado y otros órganos.

Miriam A. Bredella, autora principal del estudio, afirma que existen diferencias en la composición corporal basadas en el género y en los depósitos de grasa ectópica.

Estas diferencias podrían asociarse con perfiles de riesgo específicos para el hombre o para la mujer en enfermedades como diabetes, cardiovasculares y apoplejía.

Diferencias entre hombres y mujeres

Los resultados mostraron que las mujeres presentaban un mayor porcentaje de grasa y más grasa subcutánea (debajo de la piel) pero menor masa magra, en comparación con los hombres.

Sin embargo, los hombres registraban más tejido adiposo visceral o depósitos de grasa ectópica ubicados en el abdomen, alrededor de los órganos internos y más grasa ectópica en los músculos y el hígado.

Los hombres poseen mayor masa muscular y magra, que protegen la salud cardiometabólica. Y las mujeres tienen una mayor cantidad relativa de grasa corporal total y una mayor grasa superficial en el muslo, que protege también la salud cardiometabólica.

En los hombres obesos hay grasa visceral relativamente alta, grasa dentro de las células musculares y grasa hepática, que son todos factores de riesgo de enfermedad cardiometabólica, en comparación con las mujeres con el mismo IMC, señala Bredella en el estudio.

En comparación con las mujeres, los hombres registran mayores factores de riesgo cardiometabólico, en general, pero la grasa ectópica no se asocia significativamente con el riesgo cardiometabólico en los hombres.

Sin embargo, la grasa ectópica en las mujeres se vinculó fuertemente con los factores de riesgo cardiometabólico.

Bredella, afirma que los depósitos de grasa perjudicial en las profundidades del vientre, los músculos y el hígado son más perjudiciales para la salud cardiometabólica en las mujeres, en comparación con los hombres.

Pérdida de masa muscular esquelética y obesidad

A su vez, observaron la relación entre la obesidad sarcopénica o la pérdida de masa muscular esquelética en presencia de obesidad y su relación con el riesgo cardiometabólico. La obesidad sarcopénica se caracteriza por la resistencia a la insulina y la inflamación.

Muchos factores pueden conducir a la obesidad sarcopénica en adultos jóvenes. Estos factores son fundamentalmente la obesidad y la falta de ejercicio.

Los investigadores observaron la relación entre la obesidad sarcopénica (pérdida de masa muscular esquelética) en presencia de obesidad y su relación con el riesgo cardiometabólico.

También observaron anormalidades hormonales como la baja secreción de la hormona del crecimiento en individuos con obesidad abdominal. La hormona del crecimiento ayuda a desarrollar masa muscular.

El estudio también señala que la nutrición juega un papel importante y la ingesta insuficiente de proteínas puede conducir a la pérdida de músculo.

En conclusión, se mostró a través de pruebas metabólicas que la relación de masa muscular magra / índice de masa corporal baja está asociada con riesgo cardiometabólico. Y existe un riesgo mayor en las mujeres que en los hombres.

Por ello, es importante tener en cuenta la acumulación de la masa muscular en el contexto de la obesidad.

Consejos para prevenir el síndrome cardiometabólico

La prevención de cualquier enfermedad debe estar orientada a incorporar en el día a día hábitos de vida saludable. Se debe intervenir en los factores de riesgo evitables o que se puedan controlar, como son:

  1. Actuar  en el sobrepeso antes de llegar a la obesidad
  2. Evitar el sedentarismo
  3. No fumar ni beber alcohol
  4. Controlar la presión arterial
  5. Vigilar el colesterol
  6. Revisar los niveles de glucosa
  7. Tener una alimentación saludable
  8. Realizar ejercicio físico varios días a la semana
  9. Respetar nuestro reloj biológico que regula los ciclos circadianos
  10. Dormir las horas que nuestro organismo necesita

En este blog ya dispones de un artículo con consejos para llevar una vida saludable y otro para tener una alimentación sana. Además, también puedes saber todos los beneficios que te aporta el ejercicio físico en otro de los post. Te aconsejo que los leas al terminar este.

Programa «Cuidamos de tu salud» en Onda Pro Radio

Cuidamos de tu salud – La grasa abdominal

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