La Inteligencia Emocional nos enseña cómo podemos gestionar nuestras emociones de una forma adaptativa e inteligente y cómo podemos interpretar la emociones de los demás. Nos muestra estrategias para adaptarnos a las circunstancias, al entorno y para tener relaciones positivas.

El poder de las emociones

Las emociones influyen con gran poder en nuestros comportamientos y por tanto en nuestra vida, y la inteligencia emocional sirve para que esas emociones que nos llevan a comportamientos no deseados no nos controlen al decidir por nosotros y reaccionar de forma automática. Nos ayuda, también, a identificar los mensajes que nos traen esas emociones y qué hacer con ellos.

Con la inteligencia emocional desarrollamos la capacidad de reconocer nuestras emociones y las de las personas que nos rodean, y aprendemos cómo gestionarlas. De esta manera, logramos otra forma de percibir lo que nos pasa y responder de la manera que más nos beneficia para ser más felices. Y aprendemos cómo cambiar los comportamientos que nos perjudican a través de la gestión de las emociones lo que nos lleva a tener relaciones sanas con nosotros mismos y con los demás.

Capacidades que se desarrollan

Daniel Goleman, psicólogo autor del best-seller Inteligencia Emocional (1995) , describe las cinco competencias o capacidades básicas que contiene:

  • Autoconocimiento emocional: descubrir las emociones propias y sus consecuencias para llegar al conocimiento de uno mismo.
  • Autocontrol emocional: autorregulación emocional para no dejar que las emociones nos arrastren o quedarnos anclados en ellas. 
  • Automotivación: enfocar las emociones hacia un objetivo poniendo nuestra atención hacia las metas y no hacia los obstáculos que podemos encontrar.
  • Empatía: reconocimiento de las emociones de los demás para poder comprender sus comportamientos.
  • Habilidades Sociales: habilidades para gestionar las relaciones personales. Una vez que hemos reconocido sus emociones ser capaces de encontrar soluciones a los conflictos y adversidades sin enfadarnos y sin ponernos nerviosos, con asertividad.

Desarrollo personal con inteligencia emocional

La Inteligencia Emocional, nuestra aliada, se une al proceso de desarrollo personal para investigar qué emociones se ocultan tras nuestros pensamientos y comportamientos. Además, cuales son las necesidades a las que responden esas emociones y la forma en que nos relacionamos y comunicamos.

La gestión de las emociones colabora en el proceso de autoconocimiento a explorar nuestras propias emociones y ponerlas nombre. Ayuda a que comprendamos por qué sentimos lo que sentimos y cómo influye en nuestros pensamientos y comportamientos. Con el desarrollo de la inteligencia emocional exploramos nuestras emociones, las reconocemos y aprendemos cómo realizar una buena gestión de esas emociones para que no nos bloqueen y no sean un impedimento para lograr nuestros objetivos.

Beneficios de la inteligencia emocional

La inteligencia emocional proporciona herramientas que ayudan a mejorar la autonomía emocional, a fortalecer la autoestima y a tomar una actitud positiva que nos lleve a encontrar soluciones ante las distintas situaciones que se te presentan en tu vida.

Además, se adquieren habilidades para mejorar:

  • la toma de decisiones,
  • las competencias sociales,
  • la empatía,
  • la asertividad,
  • la capacidad de trabajo en equipo
  • y la capacidad de resolución de conflictos.

Tener todo este conjunto de habilidades nos conduce en nuestro desarrollo como personas para sacar lo mejor que hay en nosotros.

Y, además, las emociones influyen de forma directa en nuestra salud por lo que realizar una buena gestión de las emociones nos ayuda a cuidar también nuestro cuerpo.

Puedes contactar conmigo para realizar un proceso de desarrollo personal completo que incluye la PNL, el coaching y la inteligencia emocional apoyado por la neurociencia.

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