Una de las principales causas de mortalidad en el mundo sigue siendo el cáncer. Aunque los tratamientos cada vez son más eficaces en muchos casos no son suficiente por lo que es mejor prevenir que tener que enfrentarse a él. El riesgo de padecer esta enfermedad se puede reducir con alimentos para prevenir el cáncer.
Es posible prevenir algunos tipos de cáncer y la alimentación es una de las mejores herramientas para ello. A elegir los alimentos que nos ayudan a prevenir el cáncer se aprende y la ciencia tiene evidencias para que podamos hacerlo de forma veraz, fiable y segura.
Tener una alimentación saludable con alimentos que sean una fuente de nutrientes imprescindibles para nuestro organismo y que, además, incluya alimentos que tienen el poder de prevenir el cáncer es una de las mejores inversiones que podemos hacer para tener una buena calidad de vida.
El alcohol, el tabaco, las dietas pobres en fibra y la obesidad son factores que triplican el riesgo de sufrir cáncer por lo que habrá que abandonar estos hábitos tan poco saludables.
Dependiendo de los tipos de alimentos que estén en nuestra dieta y de la cantidad de cada alimento así será el riesgo de padecer cáncer. También es importante tener en cuenta que influye la forma de preparación de los alimentos ya que puede ser perjudicial o beneficiosa.
En los estudios e informes realizados sobre cómo los alimentos pueden prevenir el cáncer como son el Proyecto de actualización continua y el Tercer informe de expertos sobre Dieta, nutrición, actividad física y cáncer: una perspectiva global (Informe del WCRF/AICR) se muestran resultados sobre la posibilidad de prevenir el cáncer con cierto tipo de alimentos.
¿Qué nutrientes de los alimentos previenen el cáncer?
Los alimentos están constituidos por nutrientes como son vitaminas, minerales, hidratos de carbono, proteínas y grasas. Dependiendo de los nutrientes que tengan puede haber mayor o menor riesgo de padecer cáncer.
En las investigaciones que se han realizado se han estado viendo la relación de determinados alimentos y patrones de alimentación con el mayor o menor riesgo de sufrir cáncer. Los alimentos que tienen más nutrientes para prevenir el cáncer son los vegetales.
Los alimentos vegetales, verduras y frutas, contienen fitonutrientes que ayudan a prevenir el cáncer. Estos fitonutrientes son:
- carotenoides o carotenos que están en las verduras de color rojo, amarillo, y algunas de color verde oscuro,
- polifenoles que están en las especias, verduras, hierbas, otras plantas, té, café, chocolate, nueces, cebollas, bayas y manzanas,
- compuestos de Allium, en ajo, puerro, cebollas y cebolletas.
Al ingerir los fitonutrientes en su conjunto pueden tener un mayor beneficio para reducir el riesgo de cáncer que la ingesta de una sola de las sustancias que los componen. Cada una de las sustancias por separado tienen una función, una reduce el daño celular de los oxidantes, otra bloquea la inflamación, otra ralentiza el crecimiento de células cancerosas, otras ayudan a regular los niveles de estrógenos o de otras hormonas, etc. Uniendo todas estas sustancias en la ingesta se multiplica la función protectora contra el cáncer.
También están, en los alimentos vegetales, los antioxidantes que protegen de las sustancias oxidantes que se producen en el organismo de forma natural, de las que proceden de la contaminación medioambiental o de las que se adquieren por hábitos no saludables como el fumar. La acumulación de estos oxidantes produce un daño celular que se puede evitar con sustancias antioxidantes que están en los alimentos.
Alimentos y tipo de cáncer que previenen
Alimentos vegetales
Las verduras y frutas pueden reducir el riesgo de varios tipos de cáncer, como son cáncer de:
- Cabeza
- Cuello
- Esófago
- Estómago
- Páncreas
- Pulmón
- Próstata

Consumir frecuentemente verduras crucíferas (brócoli, coliflor, col, coles de Bruselas, col china y col verde) tiene un efecto protector contra el cáncer. Los estudios realizados han demostrado protección contra el cáncer de:
- Cabeza
- Cuello
- Esófago
- Estómago
Estos estudios muestran que las verduras crucíferas pueden ayudar a la regulación de las enzimas que protegen contra el cáncer y que pueden detener el crecimiento de las células cancerosas.
Hay otros estudios muestran que el licopeno, presente en el tomate, sandía y el albaricoque, puede tener protección contra el cáncer de:
- Pulmón
- Estómago
- Próstata
- Colon
- Boca y garganta (cavidad oral)
- Esófago
Estos estudios del licopeno todavía no han sido realizados en ensayos clínicas controlados.
Un alimento que contiene fitonutrientes y que se ha estudiado a nivel de laboratorio y en ensayos clínicos es la soja. Estos estudios sugieren que los fitonutrientes de la soja previenen algunos tipos de cáncer y que consumir hasta tres raciones al día de alimentos con soja integral reduce el riesgo de cáncer de mama. No se debe consumir más de esa cantidad pues la soja también tiene sus efectos adversos. Lo que no se recomienda es consumir comprimidos o polvos concentrados de isoflavonas porque pueden aumentar este riesgo.

Alimentos con fibra
Los alimentos que contienen fibra son:
- Cereales integrales y semillas
- Pan y pastas integrales
- Legumbres, incluidos los frijoles, las lentejas y los guisantes partidos
- Frutas y verduras.
La fibra alimentaria y las vitaminas A, D, K y B también previenen el cáncer. La fibra favorece el movimiento de los alimentos en el sistema digestivo y nutre la microbiota intestinal. Una microbiota o microbioma saludable ayuda a prevenir el cáncer.
El estudio de AICR/WCRF encontró relaciones entre los alimentos ricos en fibra y un menor riesgo de cáncer. Esta relación es más fuerte en el cáncer colorrectal.

Alimentos ricos en proteína animal
Alimentos ricos en proteína animal son:
- carne de ternera, vaca y cerdo.
- pescados azules (atún, bonito, trucha, sardina, anchoa, arenque, salmón, rodaballo, caballa, pez espada, palometa, carpa, jurel y anguila)
- carne de aves
- mariscos
- productos lácteos
- huevos
De estos alimentos los pescados azules son los que más reducen el riesgo de padecer cáncer de cáncer de mama si se consume de una a dos raciones a las semana.
Por otra parte, hay estudios que muestran que existe una relación entre la carne roja y el aumento en el riesgo de cáncer colorrectal. Pero lo más importante es evitar el consumo de carnes procesadas como los embutidos, la carne seca, salchichas, jamón, productos de charcutería, etc. El estudio de AICR/WCRF halló que estas carnes aumentan el riesgo de cáncer colorrectal.
Y con respecto a la carne roja se detectó que se pueden consumir hasta 510 gr de carne roja sin procesar por semana sin aumentar el riesgo de cáncer.
Suplementos
Los suplementos multivitamínicos han sido estudiados en la prevención del cáncer y un estudio mostró un posible efecto beneficioso en personas que los tomaron durante más de 10 años tenían menor formación de pólipos de colon. Estos pólipos pueden transformarse en cáncer colorrectal si no se extirpan a tiempo. Este estudio todavía se tiene que verificar.
El selenio se evaluó en un estudio de prevención del cáncer y se observó que se redujeron los nuevos casos de cáncer de próstata, de pulmón y colorrectal. Pero en otros estudios se ha relacionado el selenio con un aumento del riesgo de diabetes así que hay que tener cuidado con su consumo.
Por otro lado, se ha observado que personas que tienen niveles bajos de folato tienen más riesgo de padecer cáncer de:
- mama
- colon
- páncreas
El folato es un tipo de vitamina B que se puede encontrar en las verduras de hoja verde, en frutas, en guisantes secos y frijoles.
Pero los estudios clínicos realizados todavía no han podido demostrar que el consumo adicional de ácido fólico prevenga el cáncer.
Algunos estudios han mostrado que una mayor cantidad de vitamina C en la dieta puede disminuir la probabilidad de padecer cáncer de estómago pero han tenido unos resultados concluyentes.
La vitamina E, que es antioxidante, sí que ha sido estudiada en un ensayo clínico grande y se vio que los participantes que tomaron vitamina E tenían un riesgo mayor de cáncer de próstata.
Y se ha demostrado que los suplementos de altas dosis de vitaminas C y E han elevado el riesgo de recurrencia de cáncer de cabeza y cuello.
Los suplementos nutricionales deben tener el asesoramiento y seguimiento de un profesional de la salud.

Alimentos anticáncer
La dieta mediterránea enriquecida con aceite de oliva es la mejor para prevenir el cáncer y en especial el cáncer de mama. Se basa en el consumo de verduras, frutas, legumbres, pescado azul y como grasa el consumo de aceite de oliva virgen extra.
Muchos de los alimentos que forman parte de la dieta mediterránea reducen el riesgo de padecer cáncer. Estos alimentos son:
- Verduras, hortalizas y legumbres, en algunos casos se podrán comer crudas y/o cocidas
- Frutas
- Cebolla y ajo (grandes protectores contra el cáncer)
- Alimentos rojos
- Cítricos
- Cereales integrales
- Frijoles
- Hongos
- Pescado azul
- Aceite de oliva virgen extra
También se pueden añadir a la dieta alimentos como el jengibre, la cúrcuma, las semillas de sésamo, calabaza y lino y alimentos germinados.
Esta alimentación saludable tiene que ir acompañada de una buena hidratación con el consumo de agua, de ejercicio físico y otros hábitos saludables para completar las acciones para prevenir el cáncer y otras enfermedades.
Alimentos o sustancias a evitar
Es fundamental eliminar de nuestra dieta determinados alimentos o sustancias que ya se sabe que son perjudiciales para la salud y que pueden aumentar el riesgo de padecer algún tipo de cáncer.
Se recomienda:
- No añadir a los alimentos sal ni azúcar.
- Eliminar las bebidas azucaradas.
- No usar mantecas ni grasas saturadas o alimentos ricos en estas grasas.
- Evitar los embutidos y otras carnes procesadas.
- Si se consume jamón que sea jamón ibérico y en poca cantidad, máximo dos veces a la semana.
- Respecto a las carnes rojas, consumir solo ternera y máximo de dos veces a la semana.
- Evitar los productos light, llevan sustancias sintéticas que pueden afectar a la salud. Si se consumen que sea en muy poca cantidad.
- No consumir productos ricos en sal y grasas saturadas.
- Procurar cocinar en casa con ingredientes saludables.
- Si no se puede cocinar es mejor consumir productos congelados que precocinados.
- Evitar cocinar fritos y platos con mucha grasa. Es mejor cocinar en el horno, al vapor o cocer los alimentos.
Con respecto a los niños, además de los consejos anteriores, hay que evitar que merienden bocadillos, embutidos y que coman golosinas.
Es muy importante evitar una alimentación que lleve a un aumento de peso o a la obesidad pues también son factores de riesgo de cáncer.
En conclusión
No hay que tomar estos consejos como parte de una dieta sino como el cambio a hábitos saludables que se van a mantener toda la vida.
Con todos estas medidas se puede evitar en un elevado porcentaje padecer cáncer. Hay otro porcentaje que se escapa a nuestro control y que padecerán cáncer pero que con una alimentación saludable es más probable un mejor tratamiento y curación.
Se siguen realizando investigaciones y se sigue mostrando que la dieta influye en el hecho de reducir o aumentar el riesgo de desarrollar cáncer. Aún se necesitan realizar más estudios para saber más sobre cómo prevenir el cáncer.
Hasta ahora la evidencia es que existen muchos alimentos que tienen un potencial para reducir el crecimiento de las células cancerosas. Y lo que sabemos seguro es que una alimentación saludable junto con un estilo de vida también saludable es una de las mejores formas de evitar muchos casos de cáncer.