Las enfermedades de transmisión sexual o infecciones de transmisión sexual (ETS o ITS) forman parte del grupo de infecciones que van aumentando de forma alarmante. La Organización Mundial de la Salud (OMS) nos advierte que cada día hay cerca de un millón de nuevos casos y existe una preocupación por el poco progreso que se ha hecho para detener la propagación de forma que se prevengan estas enfermedades.
En muchos casos no se diagnostican por tener síntomas leves o no tener síntomas. Las ETS no tratadas a tiempo tienen consecuencias graves para la salud.
La OMS alerta de que una de cada veinticinco personas tienen una ETS y algunas de estas tienen varias ETS al mismo tiempo.
¿Qué enfermedades de transmisión sexual existen?
Hay más de 30 microorganismos entre virus, bacterias y parásitos que se transmiten por contacto sexual, incluidas las prácticas de sexo vaginal, anal y oral.
Ocho de estos microorganismos son de máxima incidencia produciendo enfermedades de transmisión sexual. De estas ocho ETS de máxima incidencia, cuatro se pueden tratar y son sífilis, gonorrea, clamidiosis y tricomoniasis.
Las otras cuatro son infecciones víricas incurables pero tienen tratamientos que las se pueden atenuar o modificar. Estas son el SIDA producida por VIH (Virus de la Inmunodeficiencia Humana), la infección por VPH (Virus del Papiloma Humano), las hepatitis y la infección por citomegalovirus.
En general, existen más de 20 tipos de enfermedades de transmisión sexual, entre ellas están:
- Herpes genital
- Ladillas
- Gonorrea
- Clamidiosis
- Sífilis
- VPH (Virus del Papiloma Humano)
- VIH (Virus de la Inmunodeficiencia Humana) y SIDA (Síndrome de la Inmunodeficiencia Adquirida)
- Tricomoniasis
- Virus de las hepatitis A, B y C
- Linfogranuloma venéreo
Algunas ETS o ITS causadas por bacterias son la gonorrea, la sífilis y la clamidia, por parásitos la tricomoniasis y por virus el VIH, el VPH y el herpes genital.
Los virus de la hepatitis A, B y C, la infección por Shigella y por Giardia se pueden transmitir por contacto sexual y también por otras vías sin tener contacto sexual.
La mayoría de las ETS afectan más a hombres, especialmente a hombres que tienen sexo con hombres. Una excepción es la Clamidia que afecta más a mujeres.
¿Cómo se contagian las enfermedades de transmisión sexual?
Los virus, bacterias y parásitos que causan las ETS pueden transmitirse de persona a persona a través de los fluidos corporales como son el vaginal, el semen y de la sangre.
Algunas de ellas como la gonorrea, VIH, clamidia y sífilis se pueden transmitir de madres bebés durante el embarazo o en el parto, y también en transfusiones de sangre o con la utilización de agujas compartidas.
El contagio suele ser por contacto vaginal, oral o anal pero también hay ETS que se transmiten por un contacto físico íntimo, piel con piel, como son el herpes y el VPH (Virus del Papiloma Humano).
En los bebés, estas infecciones de transmisión sexual pueden tener graves consecuencias o incluso la muerte por lo que las mujeres embarazadas deben realizarse exámenes para diagnosticar a tiempo estas ETS y recibir el tratamiento adecuado.
Factores de riesgo
Las personas sexualmente activas tienen un riesgo de exposición a las enfermedades de transmisión sexual a ser contagiadas. Los factores de riesgo son:
- No usar protección en las relaciones sexuales tanto en el sexo vaginal como anal. Los preservativo o condón disminuye considerablemente este riesgo. El sexo oral también es un riesgo y también requiere de una protección como puede ser un protector específico para esta práctica.
- Tener contacto sexual con diferentes parejas. A mayor número de personas con las que haya contacto mayor es el riesgo.
- Si se ha sufrido una violación o algún tipo de abuso sexual acudir inmediatamente al hospital para que realicen pruebas diagnósticas de detección, tratamiento y además recibir apoyo emocional.
- Tener ya una enfermedad de transmisión sexual. Esto lleva a que sea más fácil que se desarrolle otra ETS al estar en contacto sexual con una persona que esté ya contagiada.
- Inyectarse drogas compartiendo agujas de una persona a otra. Esto es causa de muchos contagios de enfermedades graves como son la hepatitis B, la hepatitis C y el VIH.
- Abusar del alcohol y de drogas recreativas lo que puede disminuir el control de las situaciones que se experimentan y tener en conductas de riesgo.
- La edad es también un factor de riesgo. Hay que tener en cuenta que la mitad de los contagios de ETS se producen entre los 15 a 24 años.
Como las enfermedades de transmisión sexual pueden no tener síntomas o ser muy leves, es posible contagiarse de personas que aparentemente están sanas y que ni siquiera saben que tienen la infección o las infecciones.

¿Cómo saber si se tiene una enfermedad de transmisión sexual?
Si se tiene actividad sexual se aconseja hablar con el médico, farmacéutico o enfermera sobre el riesgo de contraer ETS y la necesidad de hacerse pruebas diagnósticas. Aunque no se tengan síntomas.
Se pueden diagnosticar algunas ETS con un examen físico o microscópico de una llaga o del líquido extraído del pene, de la vagina o del ano. Y la prueba diagnóstica concluyente es una analítica de sangre que pida específicamente estas la detección de estos microorganismos. Es importante que se realicen también a la pareja.
Los signos y síntomas que se pueden observar en algunas de estas enfermedades de transmisión sexual son:
- Micción frecuente y con dolor o ardor al orinar
- Fiebre
- Secreción proveniente del pene
- Llagas o protuberancias (verrugas) en los genitales, en la zona rectal o en la zona oral
- Sangrado vaginal inusual entre periodos de la menstruación
- Sangrado anal
- Erupción en el tronco, las manos o los pies
- Dolor en las relaciones sexuales
- Dolor e inflamación en los ganglios linfáticos, especialmente en los de las ingles
- Flujo vaginal no habitual o con mal olor
- Dolor en el abdomen, en la parte inferior
- Picazón y enrojecimiento en el área genital
Estos signos y síntomas pueden manifestarse unos días después de la exposición pero puede que pasen años antes de que se manifiesta algún problema de salud. Esto depende del microorganismo que sea la causa de la ITS.
Como también es posible que no haya síntomas o que sean leves se puede tener la infección y no saberlo. En esta situación, por un lado la infección puede estar dentro del organismo durante años provocando secuelas y, además, transmitiendo la enfermedad a otras personas en las relaciones sexuales.

Consecuencias de las enfermedades de transmisión sexual
No realizar un diagnóstico precoz y un tratamiento eficaz temprano puede producir complicaciones graves. Estas posibles complicaciones con las ETS o ITS pueden ser:
- Inflamación ocular
- Artritis
- Enfermedad inflamatoria pélvica
- Infertilidad
- Complicaciones en el embarazo
- Enfermedad cardíaca
- Algunos tipos de cáncer asociados al VPH como el de cuello uterino y de recto.
- Dolor pélvico

¿Qué enfermedades de transmisión sexual tienen vacuna?
En el caso de las ETS virales existen opciones de tratamiento pero son infecciones bastantes persistentes por lo que los tratamientos no son eficaces. Hay vacunas para algunas ETS virales y otras están en investigación y desarrollo.
Las vacunas que se están administrando para las ETS víricas y que son eficaces en un porcentaje elevado son:
- VPH
- Hepatitis B
Se están realizando investigaciones para crear vacunas contra el VIH y el herpes genital que podrían tener éxito en un futuro.
Todavía no existen vacunas para las ETS por bacterias.
Respecto a los parásitos, en general, las vacunas han tenido problemas en su administración porque las parasitosis naturales tienen una reacción inmunitaria pequeña y además los parásitos tienen ciclos biológicos en los que varían sus antígenos.

Tratamientos
Algunas ETS ocasionadas por bacterias tienen un tratamiento eficaz con antibióticos específicos contra ellas. Esto hace que no haya una necesidad de tener vacunas para prevenirlas.
Pero el gran problema actual es la resistencia de algunas bacterias a los antibióticos que va en aumento y hace que se convierta en una prioridad la creación de vacunas.
Es el caso de la gonorrea que es cada vez más difícil de tratar y la llamada «supergonorrea» que es imposible de tratar con los fármacos que existen.
También presentan resistencia a los antibióticos la sífilis y en menor medida la clamidiasis.
Esta creciente resistencia a los antibióticos ha hecho que la OMS establezca unas nuevas directrices para el tratamiento de las ETS.
Se necesita continuar con la investigación de nuevos antibióticos y de vacunas así como en campañas de prevención para frenar la propagación de estas infecciones.
También existen fármacos para curar las ETS causadas por parásitos.
Pero en el caso de lo virus la opción más eficaz son la vacunas.
En el caso de las enfermedades de transmisión sexual causadas por virus los medicamentos que existen ayudan a mejorar los síntomas, hacer más lento el avance de la enfermedad y reducir el riesgo de propagación.

Recomendaciones para prevenir el contagio de las ETS
La única garantía de protección al 100% es evitar cualquier tipo de contacto sexual, vaginal, anal y oral, así como el contacto genital de piel con piel con otra persona.
Pero esto no es una opción para todos así que las opciones que se tienen para disminuir el riesgo de transmisión de las ETS son:
- Tener relaciones sexuales seguras usando preservativo o protector oral en el sexo vaginal, anal y oral.
- Mejorar las condiciones para acceder al diagnóstico.
- Diagnosticar la enfermedad precozmente.
- Tratar la enfermedad en cuanto esté diagnosticada.
- Vacunarse con las vacunas que existen contra las ETS.
- En el caso de personas con un riesgo alto de contagiarse del VIH existen dos medicamentos combinados y el médico puede valorar su prescripción.
- Limitar el número de parejas con las que se mantienen relaciones sexuales.
- Evitar compartir toallas y ropa interior, son una fuente de infección.
- Tener una buena comunicación con la pareja sexual para que proporcione información de si ha tenido o tiene algún tipo de ETS.
- Mantener una higiene adecuada antes y después de las relaciones, especialmente lavándose las manos.
- Si sospechas que tienes algún síntoma relacionado con una ETS, consulta inmediatamente al médico y comunícaselo a tu pareja sexual para evitar el contagio.
En el caso de los preservativos de látex o protector dental no usar lubricantes a base de aceites, como por ejemplo la vaselina. Y los preservativos de membranas naturales no son eficaces para prevenir las ETS.
Es también aconsejable realizar campañas de información por parte de las autoridades sanitarias para recordar y concienciar sobre los riesgos de contagio de las ETS.