Las infecciones de orina son más frecuentes en verano como consecuencia de los hábitos y costumbres de esta época estival, siendo más frecuentes en mujeres que en hombres.
La Asociación Española de Urología (AEU) advierte de este riesgo y estima que un 40% de las mujeres mayores de 18 años acudirán a consulta médica por este motivo.
Causas
El hecho de que aumenten las cistitis o infecciones de orina en verano se debe a las siguientes causas:
Se bebe menos líquidos de lo que se necesitan
- Al no beber suficientes líquidos se orina menos y la orina está más concentrada y retenida en la vejiga favoreciendo el crecimiento de bacterias. Hay que tener en cuenta que en verano se suda más y se necesita mayor ingesta de líquidos.
Aumenta la humedad en la zona urogenital por la sudoración o el bañador húmedo
- La humedad junto con el cambio de temperatura crean condiciones ideales para el crecimiento de microorganismos, especialmente hongos. Se altera el equilibrio de la flora o microbiota vaginal que contiene bacterias beneficiosas para la salud y no pueden proteger contra las infecciones como lo hacen normalmente.
Aumentan las relaciones sexuales
- Es la principal causa de riesgo de infección urinaria.
Estreñimiento y orinar menos veces al día
- Además de poder estar mal hidratados, en verano cambiamos nuestros hábitos alimenticios y junto a los viajes podemos padecer de estreñimiento. Este hecho se puede relacionar con un mayor riesgo de cistitis.
- Al estar más tiempo al aire libre se acude al servicio menos veces y se retrasa tanto la defecación como la expulsión de la orina de forma que los microorganismos patógenos pueden crecer en zonas cercanas a las vías urinarias.
Recomendaciones para evitar la infección de orina o cistitis
Para disminuir el riesgo de cistitis o infección de orina los especialistas de la Asociación Española de Urología recomiendan:
Aumentar la ingesta de líquidos
- Beber de 2 a 3 litros de líquidos, en su mayoría agua para estar bien hidratados y orinar mayor número de veces de manera que las bacterias no puedan crecer y sean eliminadas.
No retrasar el acto de orinar
- Cuando se empieza a sentir las ganas acudir al servicio y asegurarse de que se vacía toda la vejiga. Se debe ir a orinar cada 2 a 3 horas, según recomiendan los expertos de la AEU.
Evitar el estreñimiento o tomar medidas si ya se tiene
- De esta forma se evita la proliferación de bacterias alrededor de la zona anal que pueden pasar a la zona de la uretra.
Cambiarse el bañador húmedo
- Se recomienda no tener el bañador húmedo para evitar el crecimiento de microorganismos en la zona. Si se va a tardar tiempo en volver a bañarse mejor cambiarse a una bañador o ropa interior secos.
Usar ropa transpirable
- Para evitar que la zona se mantenga húmeda por efecto del sudor.
Limpiar los genitales de delante hacía atrás
- Para no contaminar la uretra y la vejiga desde el ano.
Lavar los genitales
- Con productos de pH que no altere el pH fisiológico.
- No se debe tener un higiene excesiva ya que altera la microbiota de la zona.
- En las relaciones sexuales se aconseja lavarse y orinar después de mantenerlas. Tener una lubricación adecuada con el cuidado de que algunos espermicidas pueden aumentar el riesgo de cistitis.
Tratamientos para la infección de orina o cistitis
Antibióticos
- El tratamiento de la infección de orina con antibióticos se recomienda que sea bajo la prescripción médica para una correcta elección del antibiótico, dosis y duración, evitando así la aparición de resistencias.
Productos no antibióticos
- En infecciones de orina de repetición existe la opción de tomar productos no antibióticos para prevenir y evitar infecciones recurrentes.
- Se recomienda principalmente los probióticos y el arándano rojo americano.
- El arándano rojo americano unido al ácido ursólico aumenta la actividad antimicrobiana ya que evita que las bacterias se adhieran a las paredes de la vejiga facilitando su expulsión. Es compatible con el tratamiento con antibióticos. Se debe tomar:
- Durante la infección urinaria se recomienda la ingestión de 2 cápsulas de 120 mg al día durante 1 semana, preferentemente antes de acostarse con una ingesta abundante de líquido.
- Si tiene un tratamiento antibiótico prescrito por su médico es compatible tomarlo conjuntamente porque lo refuerza. Preferiblemente en tomas separadas. También ayuda a evitar las recaídas.
- Tras este tratamiento inicial se recomienda tomar 1 cápsula de 120 mg al día acompañada de abundante líquido preferentemente antes de acostarse, durante un período recomendado de entre 3 y 6 meses.
- Respecto a los probióticos, contribuyen a recuperar el equilibrio de la microbiota. Los probióticos son parte del tratamiento de infecciones de orina recurrentes.
Programa «Cuidamos de tu salud» en Onda Pro Radio
Cuidamos de tu salud – Infecciones de orina en verano