Ciclos y fases del sueño

Dormir es imprescindible para vivir. El sueño es un estado fisiológico en el que se interrumpen durante un periodo de unas horas el movimiento, el estado de alerta y la capacidad sensorial. El sueño está compuesto de ciclos y fases. Y mientras dormimos nuestro organismo realiza cambios en sus funciones y se produce una actividad mental que es fundamental para nuestra salud física, mental y emocional.

Hay dos fases durante el sueño, la fase NO REM o NO MOR (Rapid Eye Movements o Movimientos Oculares Rápidos) que es la fase de sueño lento y la fase REM o MOR que es la fase de sueño rápido.

Y durante el sueño se repiten varios ciclos que están compuestos de estas fases.

En los estudios que se han realizado sobre el sueño se han empleado sensores con el fin de registrar la actividad cerebral y los movimientos oculares. En base a sus resultados se clasifican las fases del sueño.

¿Qué sucede en nuestro organimos mientras dormimos?

Mientras dormimos por la noche, suceden muchos procesos biológicos que ayudan al organismo a prepararse para hacer frente al nuevo día.

Los procesos biológicos que se dan son regenerativos y hormonales, imprescindibles para que nuestro cuerpo funcione correctamente y se prevengan algunas enfermedades. Imprescindibles para mantener la salud.

Todos estos procesos se están produciendo durante los ciclos del sueño y sus fases.

El sueño se necesita para el correcto funcionamiento del sistema inmunitario y sistema hormonal. También es necesario para la salud mental y emocional. Influye a nivel del cerebro en el aprendizaje, en la memoria y en la eliminación de toxinas.

Si no se duerme lo suficiente estas funciones no fallan completamente y de repente, va sucediendo poco a poco y la persona se cree que duerme lo que necesita. Hay personas que creen que con dormir menos de 6 horas están bien pero su organismo no se está regenerando, y sobre todo su cerebro que no realiza la regeneración celular ni se limpia de toxinas como debiera, y se va deteriorando lentamente. Una persona que sufra insomnio durante meses puede llegar a morir.

Saber lo que pasa durante el sueño te va a ayudar a entender lo importante que es.

Fases del sueño

Esta fase de sueño REM o MOR se divide en otras cuatro fases que se alternan de forma cíclica junto con la fase REM o MOR que sería la quinta fase del sueño. En las fases del sueño NO REM se producen ondas lentas.

Los ciclos que se van alternando mientras estamos dormidos duran cada uno de unos 90 a 100 minutos aproximadamente y los últimos 20 a 30 minutos de este tiempo se corresponden al sueño en fase REM.

Sueño NO REM o NO MOR

Fase I

Esta es la fase de sueño ligero, cuando todavía no estamos dormidos del todo y podemos percibir estímulos auditivos y táctiles. Es el paso de la vigilia al sueño. Este sueño es muy poco reparador, incluso se puede decir que nada. En esta fase lo movimientos oculares son lentos y el tono muscular disminuye en relación al que tenemos cuando estamos despiertos.

Esta fase de adormeciento sucede durante los primeros diez minutos del sueño. Es una fase de adormecimiento.

Fase II

Cuando pasamos a fase II el sistema nervioso bloquea el acceso de la información sensorial y nos desconectamos del entorno, facilitando que podamos dormir. El tono muscular disminuye más que en la fase anterior y no hay movimientos oculares. La respiración y el ritmo cardiaco se ralentizan. Este sueño es algo reparador pero no lo suficiente para que nuestro descanso sea completo. Dura alrededor del 50% del tiempo que duerme un adulto durante toda la noche. Es una etapa de sueño ligero.

En esta etapa se van sucediendo fases de gran actividad cerebral con otras de menor intensidad, siendo muy dificil despertarnos. Es el momento en el que podemos sentir que caemos por un precipicio y de repente nos depertamos.

Fase III

Este sueño es más profundo. El bloqueo sensorial es mayor y si alguien se despierta durante esta fase siente desarientación y confusión. Durante esta fase no se sueña. Se le llama también DELTA. El tono muscular disminuye todavía más que en la fase II, al igual que la respiración y el ritmo cardiaco, y sigue sin haber movimientos oculares.

Es una etapa corta que dura de dos a tres minutos y es de transición. Nos va llevando al sueño profundo.

Fase IV

Es la fase del sueño más profundo. La actividad cerebral es más lenta predominado la actividad de las ondas delta. El tono muscular es muy bajo. No es habitual que haya sueños pero a veces pueden aparecer imágenes, luces, figuras, etc., sin un argumento. Es una fase en la que es dificil depertarnos. La presión arterial y el ritmo respiratorio son muy bajos. Descienden de un 10 a un 30%.

Es en esta fase cuando se manifiestas alteraciones del sueño como los terrores nocturnos y el sonambulismo.

Esta etapa de sueño profundo ocupa aproximadamente un 20% del total de cada ciclo del sueño. Es la etapa que determina la calidad del descanso resultando la etapa más importante.

Las fases III y IV son esenciales para una recuperación física y psíquica, si estas fases no se producen correctamente y durante el tiempo adecuado habrá somnolencia diurna. Es cuando estamos en un estado de relajación profunda y cuando se segrega la hormona del crecmiento, muy importante en la infancia.

Sueño REM o MOR

La fase REM o MOR es la quinta fase y es en la que se presentan los sueños con un argumento aunque sea sin sentido. Es la fase en que tenemos los sueños y también captamos información del exterior.

Hay una actividad eléctrica cerebral más rápida que en las fases anteriores. En esta fase existe un contraste con respecto a la relajación del sueño profundo en la fase anterior y la activación del sistema nerviosos central de esta fase. Hay signos de vigilia y de estado de alerta. Se llama también sueño paradójico. El tono muscular se anula, de esta manera se impide que podamos movernos para realizar los movimientos que estamos soñando. Aquí se producen las pesadillas y las parálisis del sueño.

Durante el sueño REM, el cerebro está activo y los ojos parpadean. La actividad cerebral es parecida a la que hay durante la vigilia. Durante este fase del sueño el cuerpo no regula de forma correcta la temperatura por lo que cuando la temperatura ambiental es fría no hay mucho sueño REM.

Esta etapa dura un 25% del ciclo del sueño, de unos 15 a 30 minutos.

Ciclos del sueño

El sueño se produce por ciclos y cada ciclo está compuesto de las cinco fases, cuatro NO REM y una REM.

Cada ciclo dura aproximadamente 90 minutos, los últimos 20 a 30 minutos son de fase REM. Este ciclo, con sus cinco fases, se repite durante el tiempo que dormimos varias veces. Durante el tiempo en que dormimos se pueden repetir de 4 a 6 ciclos seguidos, que es lo que ser recomienda, en un tiempo de 6 a 9 horas.

Las horas recomendables de sueño son de 7 a 9 horas. Y se recomienda que los ciclos de sueño se completen para un buen descano. Por tanto, para completar los ciclos será recomedable dormir de 7 horas y media, que son 5 ciclos, a 9 horas, que son 6 ciclos. El máximo de horas que se debe dormir son 9 horas.

Es frecuente que cuando termina un ciclo y empieza otra nos podamos despertar un momento corto de tiempo.

Cambios de los patrones del sueño

Los patrones del sueño cambian con la edad. Los recién nacidos están más tiempo en el sueño REM y alcanza su máximo durante los primeros años de la infancia. Después disminuye este tiempo en la adolescencia y en la edad adulta disminuye más.

En adultos de la tercera edad se reduce el sueño profundo de las fases III y IV del sueño NO REM, disminuye la eficicencia del sueño, aumenta la frecuencia de despertarse durante la noche y tardan más en quedarse dormidos. Por este motivo, suelen dormir por el día con más frecuencia.

Estudios del sueño

El sueño ha sido ampliamente estudiado con diferentes estudios que han dado lugar a avances en el entendimiento de lo que sucede mientras dormimos y de los trastornos del sueño.

Los estudios del sueño, llamados también polisomnografía, son pruebas que miden cómo duerme la persona y cómo responde su cuerpo a los problemas que se puedan presentar durante el sueño. Estas pruebas sirven de diágnostico en los trastorno del sueño.

Existen diferentes tipos de estudios del sueño, los más frecuentes registran las ondas cerebrales y miden la frecuencia cardíaca, la respiración y la concentración de oxígeno en sangre durante el sueño, toda la noche. Otras miden la rapidez para dormirse o la capacidad de mantenerse despierto y alerta.

Hay monitores de actividad que se usan en el domicilio durante varias noches para medir cómo duerme la persona y que el especialista pueda valorarlo para el diagnóstico de problemas relacionados con el sueño.

Algunos trastornos del sueño pueden ser la apnea del sueño, trastornos de convulsivos, trastornos de movimientos, narcolepsia, parálisis del sueño y síndrome de piernas inquietas.

La apnea del sueño hace que las personas que sufren esta enfermedad no descansen y aumenta la probabilidad de morir por el riesgo de hipertesión arterial, ictus cerebrales o infarto de miocardo.

Consecuencias para la salud por no dormir lo suficiente

Además, de un cansancio y falta de energía que llevará a una somnolencia que afectará al rendimiento diario, no dormir durante el suficiente tiempo de forma habitual puede provocar problemas de salud. No dormir el tiempo que el organismo necesita para regerarse y recuperarse de la actividad del día predispone a padecer enfermedades.

Por un lado, nos va a limitar en nuestra actividad diaria porque sentiremos la necesidad de dormir durante el día, también tendremos cambios en el estado de ánimo de forma que podremos estar triste, irritrables y aumentará el estrés y la ansiedad.

Por otro lado, se ha demostrado que la falta de sueño está relacionada con enfermedades como la diabetes, obesidad, adiciones, arritmias cardiacas y enfermedades mentales, entre otras.

Si no puedes dormir bien te recomiendo que empieces a tomar acción para crear hábitos para un sueño reparador y saludable. ¿No puedes dormir bien? Entra en este enlace.

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