El verano entra con fuerza aumentando la temperatura hasta niveles que pueden poner en peligro la vida. Si la temperatura interna de una persona sana aumenta en 3ºC o más pueden alterarse sus condiciones físicas y mentales. Este aumento se puede dar fácilmente en verano por lo que saber qué hacer en la ola de calor evitará riesgos.
Y en personas que pertenecen a un grupo vulnerable este riesgo es mayor. Los grupos vulnerables son personas mayores, mujeres embarazadas, enfermos crónicos, niños y bebés. A estas personas hay que prestarles una especial atención.
Para prevenir los efectos de una ola de calor se pueden llevar a cabo diferente medidas preventivas. Es imprescindible saber qué hacer en la ola de calor.
Consejos para prevenir los efectos de la ola de calor

Hidratarse todos los días con frecuencia
La hidratación es fundamental. Hay que beber líquidos a menudo durante el día, en su mayoría agua. No se recomienda beber bebidas azucaradas, con cafeína o con alcohol porque aceleran la deshidratación.
Hay que beber sin esperar a tener sed.
Comer comidas adecuadas a las altas temperaturas
Evitar comidas copiosas en grandes cantidades. Se recomienda distribuir la comida en pequeñas cantidades para ingerirlas a lo largo del día.
Los alimentos deben ser ligeros y con alto contenido en agua para que contribuyan a la hidratación.
En la dieta de verano deben incluirse como alimentos prioritarios frutas, verduras, ensaladas y sopas frías como por ejemplo el gazpacho. Este tipo de alimentos tienen un alto contenido en vitaminas, minerales y agua lo que ayuda a estar hidratados y a reponer nutrientes que se eliminan fácilmente con el sudor.

Protegerse del sol
Usar los fotoprotectores con factor de protección elevado, 50+,de forma correcta es una forma de proteger la piel del sol. Se debe extender por todo el cuerpo con generosidad. Además evitará el fotoenvejecimiento que produce el sol.
Aún con fotoprotector se deben limitar las horas de exposición al sol durante la ola de calor.
Extremar las medidas de prevención con los bebés y los niños.
Cuando se está en la playa, piscina o al aire libre no es suficiente el uso de sombrillas normales porque dejan pasar una parte de la radiación ultravioleta e infrarroja. Por tanto, también se debe usar fotoprotector. Existen sombrillas que tienen una capa interior que reduce la entrada de los rayos solares y que suponen una mejor opción que las normales. Aún así siempre hay que estar bajo ellas con fotoprotector aplicado de forma adecuada y frecuentemente.
La mejor opción en la ola de calor al estar al aire libre es estar a la sombra de objetos que protejan del sol. Y llevar gorra o sombrero que protejan y gafas de sol adecuadas. Y beber mucha agua.
Evitar exponerse al calor
Si es posible, procurar permanecer en lugares frescos, refrigerados o climatizados en los días de la ola de calor. Evitar salir al exterior, especialmente en las horas de mayor intensidad.
Si hay que exponerse al sol, hacerlo de forma segura.

Evitar hacer deporte
En los días que hay una ola de calor se debe evitar hacer deporte al aire libre y reducir la actividad física, sobre todo en las horas centrales del día.
Si se realiza deporte se debe hacer en lugares refrigerados.

Atención al interior de los vehículos
La temperatura elevada que se puede alcanzar dentro de los vehículos produce sueño siendo un riesgo para la persona que conduce y pudiendo ser causa de accidentes. Por ello, se recomienda que el interior esté siempre refrigerado.
Hay que tener especial cuidado con bebés, niños, ancianos, enfermos y mascotas porque dentro del coche se alcanzan temperaturas muy superiores a las del exterior en pocos minutos y sin refrigeración el golpe de calor puede ser mortal. No dejarlos en el interior con el coche cerrado y las ventanillas subidas sin refrigeración.
Ropa frente al calor
La ropa que se aconseja usar frente a la ola de calor es con tejidos transpirables y amplia. El calzado cómodo y también transpirable.

Medicamentos
Es importante tener los medicamentos en un lugar fresco porque el calor afecta a su estabilidad y efectividad. Hay medicamentos que se degradan al ser sensibles a las altas temperaturas.
En casa
Estar en las habitaciones más frescas, más ventiladas o que tengan aire acondicionado.
Bajar las persianas y cerrar ventanas para limitar la entrada del calor.
Mantener los alimentos en el frigorífico.
Tener cuidado con la conservación de los alimentos para que no puedan producir toxiinfecciones o infecciones gastrointestinales.

Personas vulnerables
Las personas más sensibles al aumento de temperatura son las personas que pertenecen a los grupos vulnerables. Estas personas son:
- Personas mayores
- Discapacitadas
- Niños menores de 5 años.
- Enfermos crónicos (con enfermedades como hipertensión, diabetes, cardiopatía, obesidad, alcoholismo)
- Personas que tomen medicamentos habitualmente.
- Quién realice trabajos físicos intensos al aire libre
- Personas que hagan deporte al aire libre cuando hay temperaturas elevadas
Para ayudar a las personas vulnerables que viven solas se recomienda:
- Visitarles mínimo una vez al día
- Informarles de las medidas que deben tomar ante el calor extremo
- Revisar su medicación con el médico por si le puede afectar a la regulación de la temperatura corporal
- Comprobar que toman la cantidad de agua suficiente para evitar la deshidratación
- Comprobar que pueden comunicarse por algún dispositivo con otras personas para pedir ayuda si la necesitan

Golpe de calor
El cuerpo humano cuando sobrepasa los 37ºC tiene una reacción fisiológica como respuesta a ese aumento de temperatura.
Cuando se produce un sobrecalentamiento por altas temperaturas o por un exceso de ejercicio se puede producir un golpe de calor o shock térmico que es la situación más grave de hipertermia.
Cómo consecuencia de las altas temperaturas que se producen en la ola de calor se tiene el riesgo de sufrir un golpe de calor en el organismo que puede poner en riesgo la vida.
Síntomas de un golpe de calor
Los síntomas y signos que pueden aparecer ante un golpe de calor son:
- Fiebre superior a 40 ºC
- Confusión mental
- Agitación
- Alteración del comportamiento
- Dificultad al hablar
- Sensación de calor intenso
- Piel seca y enrojecida
- Sudoración excesiva
- Pulso débil y/o acelerado
- Respiración agitada
- Dolor de cabeza
- Malestar general
- Calambres
- Agotamiento
- Náuseas
- Mareos
- Convulsiones
- Puede llegar al coma
Si aparecen algunos de estos síntomas acudir a urgencias médicas antes de que empeoren los síntomas. Si no se la puede trasladar llamar al 112.
El Ministerio de Sanidad ofrece un enlace on line para subscribirse a una alerta gratuita que se recibe en el mail o en el móvil para estar informados del riesgo de altas temperaturas y así poder tomar las medidas preventivas necesarias.
Qué hacer ante un golpe de calor
En el caso de estar con alguien que sufre un golpe de calor:
- Llamar al 112
Mientras llegan los servicios de emergencia:
- Trasladar a la persona a un lugar más fresco y a la sombra
- Quitarle ropa
- Darle agua si está consciente con la cabeza elevada
- Refrescarle con agua fría en la cara y bajo las axilas. No introducir a la persona en la bañera
- Darle aire
- Tumbar a la persona de lado en posición de seguridad
- Si está inconsciente no darle de beber ni de comer
- Esperar a que lleguen los profesionales sanitarios
Programa «Cuidamos de tu salud» en Onda Pro Radio
Cuidamos de tu salud – Qué hacer en la ola de calor.