En algún momento de nuestras vidas todos nos tenemos que hacer un análisis de sangre porque el médico así lo considera.
¿Qué es la sangre?
La sangre es un líquido de color rojo, en los vertebrados, que es impulsado por el corazón para que circule por los vasos sanguíneos (arterias y venas) a las células de todo el organismo. La sangre transporta el oxígeno y los nutrientes a las células, y recoge los productos de desecho para que sean expulsados del cuerpo.
Está formada por agua, células sanguíneas, plasma y determinadas sustancias en disolución.
Este líquido es un tejido del organismo formado por unas células sanguíneas que son los glóbulos rojos, glóbulos blancos, plaquetas y otras sustancias en suspensión en el plasma que es la parte líquida de este tejido.
Los glóbulos rojos son los eritrocitos y los glóbulos blancos se dividen en monocitos, linfocitos, neutrófilos, basófilos, eosinófilos y macrófagos. Los glóbulos blancos son los que nos protegen frente a las infecciones.
La sangre, además de nutrir a las células y transportar el oxígeno también tiene otras funciones como transportar hormonas y contribuir a regular la temperatura que necesita el organismo.

¿Por qué primero se hace un análisis de sangre y no otras pruebas?
El análisis de sangre nos muestra de forma rápida lo que está pasando en nuestro cuerpo. Cómo está funcionando los diferentes sistema orgánicos y que alteraciones pueden estar sucediendo.
Nos da información sobre lo que sucede en la sangre, en el hígado, en los riñones, en el páncreas, en la médula, y en otros órganos de nuestro cuerpo.
Nos puede revelar si hay alguna enfermedad, alteración, infección, etc.
Además de darnos mucha información, es una de las pruebas diagnósticas más rápidas de hacer y más económicas que otras.

¿Qué información nos da un análisis de sangre?
Un análisis de sangre no debe ser interpretado por el paciente, es necesario que el médico valore todos los resultados que aparecen junto con la historia clinica del paciente y su síntomatología.
No siempre unos valores alterados indican que haya una enfermedad, puede ser algo puntual y es el médico quien tiene que decidir si hay que prescribir algún tratamiento o no.
La análitica normal o estandar tiene dos partes, el hemograma y la bioquímica.
Hemograma
El hemograma nos da información de las células sanguíneas:
- Número, tamaño y tipos de glóbulos rojos.
- Tipos de glóbulos blancos y número.
- Número y tamaño de las plaquetas.
- Cifra de hemoglobina (proteína rica en hierro que está en los glóbulos rojos y que transporta el oxígeno).
- Hematocrito: informa de la cantidad y el tamaño de los glóbulos rojos, que espacio ocupan en la sangre.
- La media del volumen corpuscular medio: el tamaño promedio de los glóbulos rojos.
- Conteo de reticulocitos: cuántos glóbulos rojos jóvenes hay en sangre.
Según estos resultados se podrá ver si existe anemia, qué tipo de anemia u otro tipo de enfermedades de la sangre.
Los valores normales de estos parámetros son:
- Hematíes o glóbulos rojos de 3,8 a 6 millones por milímetro cúbico de sangre
- Hemoglobina de 11,8 a 15,3 G/DL
- V.C.M. (Volumen corpuscular medio) de 82 a 98 FL
Estos valores pueden variar de una persona a otra según su edad, sexo y circunstancias particulares. Por eso es el médico quien tiene que valorar esta información.
Si los niveles de hematíes y de hemoglobina están bajos puede indicar que hay anemia. La anemia da cansancio porque el oxígeno no llega bien a las células.
Si los glóbulos rojos son más pequeños de lo normal puede ser por una falta de hierro y si son más grandes de lo normal puede ser por falta de ácido fólico o de vitamina B12. La falta de vitamina B12 puede indicar una malabsorción intestinal.
El tabaco disminuye el oxígeno en sangre y el organismo para compensar produce más glóbulos rojos y también sucede esto en las personas que tienen broquitis crónica.
Bioquímica
En la parte bioquímica se mide la cantidad de ciertas sustancias en el organismo.
La parte de la bioquímica nos informa de los niveles de:
- Colesterol
- Triglicéridos
- Glucosa
- Hierro
- Electrolitos como el sodio, cloruro y potasio
- Enzimas hepáticas, pancreáticas, etc.
- Grasas
- Proteínas
Esta información ayuda a diagnosticar y controlar enfermedades durante el tratamiento y después de terminar ese tratamiento.